Este año se mantendrá la obra pública, mientras el Gobierno quiere impulsar fuerte los convenios público-privados para obras viales e incluso para viviendas.
Tras un 2016 con fuerte caída de la actividad de la construcción y destrucción de más de 50.000 puestos de trabajo en este sector clave de la economía, durante el año pasado la construcción creció en torno a 12/13%, recuperando así toda la caída del año anterior, impulsado especialmente por el dinamismo de la obra pública. En el tramo final de 2017 se obsevó una ralentización del nivel de ejecución de obra pública, pese a lo cual en el sector hay expectativas positivas de cara a 2018.
«Hemos recuperado todo lo que habíamos perdido en 2016, estamos en los mismos niveles de 2015 y venimos creciendo. Además, se recuperaron los empleos que se habían perdido», señaló Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción. Consideró que los principales dinamizadores del sector durante este año serán la construcción privada y el lanzamiento de los contratos de participación público-privada (PPP), que en febrero comenzarán con el primer llamado a licitación para seis corredores viales, por un total de u$s 6000 millones. Con todo, las obras no empezarían hasta el año que viene, porque ese tipo de licitaciones suelen demorar más.
Para Weiss el crecimiento de este año «puede rondar perfectamente el 7% u 8%», si los PPP y la construcción privada responden a las expectativas positivas que generan.
Fuente: El Cronista